El mantenimiento del lavado de manos favorece a la mantención de las manos limpias siendo una medida importante que podemos tomar para evitar enfermarnos y transmitir los microbios a otras personas.
Lo contrario a esto es que muchas enfermedades y afecciones se propagan por no lavarse las manos con agua corriente limpia y jabón.
Las heces de las personas o los animales son una fuente importante de microbios, como Salmonella, E. coli O157, y norovirus, que provocan diarrea, y pueden propagar algunas infecciones respiratorias, como el adenovirus y la enfermedad de pies y manos. Estos tipos de microbios pueden llegar a las manos después de que las personas usan el baño o cambian un pañal, pero también de formas menos obvias, como después de manipular carnes crudas que contengan cantidades invisibles de heces de animales.
Un solo gramo de heces humanas —que es alrededor del peso de un clip— puede contener un billón de microbios.
Los microbios también pueden llegar a las manos, si las personas tocan cualquier objeto que contenga microbios debido a que alguien haya tosido o estornudado sobre él o haya entrado en contacto con algún otro objeto contaminado. Si estos microbios llegan a las manos y no se eliminan pueden pasarse entre las personas y hacer que estas se enfermen.
Lavarse las manos con jabón elimina los microbios de las manos. Esto ayuda a prevenir infecciones por los siguientes motivos:
• Con frecuencia, las personas se tocan los ojos, la nariz y la boca sin darse cuenta. Los microbios pueden entrar al cuerpo por los ojos, la nariz y la boca y pueden enfermarnos.
• Los microbios en las manos sin lavar pueden llegar a los alimentos y las bebidas cuando las personas los preparan o los consumen. Los microbios pueden multiplicarse en algunos tipos de alimentos o bebidas, bajo determinadas condiciones, y hacer que las personas se enfermen.
• Los microbios de las manos sin lavar pueden transferirse a otros objetos, como pasamanos, mesas o juguetes y, luego, transferirse a las manos de otra persona.
• Por lo tanto, eliminar los microbios mediante el lavado de manos ayuda a prevenir la diarrea y las infecciones respiratorias y podría incluso ayudar a prevenir infecciones en la piel y los ojos.
Enseñarles a las personas a lavarse las manos la ayuda a ellas y a sus comunidades a mantenerse sanas. Debe comenzar con la concientización desde los primeros pasos en educación hasta en la edad adulta.
La educación sobre el lavado de manos en la comunidad:
• Reduce la cantidad de personas que se enferman y presentan diarrea en un 23-40 %.
• Reduce la enfermedad diarreica en las personas con sistemas inmunitarios debilitados en un 58 %.
• Reduce las enfermedades respiratorias como los resfriados en la población general en un 16-21 %.
• Reduce el ausentismo causado por enfermedad gastrointestinal en los escolares en un 29-57 %.
Alrededor de 1.8 millones de niños menores de 5 años mueren cada año de enfermedades diarreicas y neumonía, las dos principales causas de muerte de niños pequeños en todo el mundo.
• Lavarse las manos con jabón podría proteger a alrededor de 1 de cada 3 niños pequeños que se enferman con diarrea y a casi 1 de cada 5 niños pequeños con infecciones respiratorias como la neumonía.
• Si bien las personas en todo el mundo se limpian las manos con agua, muy pocas usan jabón para lavarse las manos. Lavarse las manos con jabón elimina los microbios de manera mucho más eficaz.
• La educación sobre el lavado de manos y el acceso al jabón en las escuelas pueden ayudar a mejorar la asistencia.
• Lavarse bien las manos en las primeras etapas de la vida puede ayudar a mejorar el desarrollo del niño en algunos entornos.
• Se estima que a nivel mundial el índice de lavado de manos después de usar el baño es de solo el 19 %.
Prevenir casos de enfermedad reduce la cantidad de antibióticos que usan las personas y la probabilidad de que se desarrolle resistencia a estos medicamentos. Lavarse las manos puede prevenir alrededor del 30 % de las enfermedades relacionadas con la diarrea y cerca del 20 % de las infecciones respiratorias (p. ej., resfriados). A menudo se recetan antibióticos innecesariamente para estos problemas de salud. Reducir la cantidad de estas infecciones al lavarse las manos con frecuencia previene el uso excesivo de antibióticos, el factor que más causa resistencia a estos medicamentos en todo el mundo.
Lavarse las manos también puede prevenir que las personas se enfermen por microbios que ya son resistentes a los antibióticos y que pueden ser difíciles de eliminar.1